¿Te lo crees?



Nos dirigimos hacia una nueva naturaleza en las organizaciones. Con un nuevo esquema de habilidades un nuevo conjunto de herramientas, un nuevo estado mental. Lleno de esperanza e inteligencia dotada de un potencial inagotable y recursos ilimitados para servir al bien común.
Yo me lo creo!



Y te adelanto porqué
Porque no se trata de ser una buena persona.
No se trata de dar para recibir aprobación.
No se trata de transigir con uno mismo para poder “encajar”.
No se trata de ser arrogante o ser "dueño de uno mismo" para tapar aquello que consideramos como mal visto.
Se trata de vivir aquí y ahora dando el 100% a uno mismo y a los demás, sabiendo que los demás también son el mismo ser, reconociendo aquello que nos une a todos.

Vivimos tradiciones constituidas por un sistema de creencias que se han estancado, vuelto rígidas y que no han permitido grandes cambios. Estos sistemas de creencias hacen que la gente se sienta segura porque así tiene una estructura a la cual seguir. Pero en realidad son sólo sistemas de creencias pasados de padres a hijos de generación en generación y que nunca hemos revisado poniendo el foco en lo que nos separa, en lo que nos falta y hace vivamos encorsetadas o encorbatados.

Este nuevo estado no está contenido dentro de una tradición es un eterno ahora y permanentemente evolucionando. Es un ser consciente de uno mismo desde dónde comienzas a cambiar comportamientos de miedo, de separación de limitaciones porque cuando comienzas a estabilizar ese Ser es cuando puedes ver lo que te frena y empiezas a reconocerlo y dejarlo ir. Pocas personas han experimentado esta experiencia y es lo más importante y natural a la vez porque nacimos con ella.

Es un retornar a nuestro hogar, es un ir adentro. Es el camino del conocernos que comienza por entendernos a nosotros mismos, es la capacidad de evolucionar emocionalmente. Se trata de tomar responsabilidad de nuestro propio ambiente interno. Y para nada está reñido con el éxito, puedo tener éxito pero a la vez es importante estar en paz, tener buenas relaciones, estar enfocad@ en el bienestar tanto en el mío propio como en el de mis empleados y colaboradores. Y tod@s queremos esto.

Es ser responsable de lo que estoy siendo, si voy a trabajar voy a alegre, enfocado en dar un buen servicio, enfocad@ en hacer felices a las personas. Porque de esta manera cómo crees que te vas a sentir al final del día? Te vas a ir a casa a gusto, de manera que también darás calidad a tu familia y es importante se dé éste equilibrio. Si nos centramos en el bienestar interno y externo nos rodeamos de personas motivadas, porque se sienten importantes porque saben están contribuyendo, porque están dando y esta es la nueva naturaleza dar en lugar de tomar. Los cambios son graduales ya hemos cambiado mucho en lo externo ha llegado el momento de ir adentro y esto ya ha comenzado...

Es un salto al vacío... ¿Te lanzas?


DEJA UN COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.