¿Hemos aprendido lo opuesto a los comportamientos del amor?

Desde mi punto de vista absolutamente sí.
La vulnerabilidad y las emociones son el lenguaje del corazón y son dos aspectos que normalmente evitamos, escondemos o rechazamos. Cuando me muestro vulnerable estoy dispuesta a dar y a recibir no me protejo falsamente con máscaras, mentiras o manipulaciones. Cuando me atrevo a ser vulnerable  voy más allá de mi zona de comodidad, entro en lo desconocido, suelto el control, afronto mi miedo, el posible rechazo y hablo desde lo que siento por encima de la necesidad de complacer a los demás y reconozco que todavía me noto algo nerviosa.

A veces no es fácil para mí porque se me educó precisamente para todo lo contrario, evitar expresar aquello que pueda molestar o incomodar a alguien, no enfadarme, no sentir mis emociones y siempre muy educada. Ahora empiezo a estar en esa fase en la que ya no me importa tanto lo que piensen los demás sino que lo que realmente me importa es cómo me siento conmigo misma y me EMPUJO a decir mi verdad y para eso es muy importante estar conectada con mis emociones.

La vulnerabilidad es el mayor acto de amor hacia mi misma porque es la clave para liberarme de la codependencia, es decir ese frágil bastón compuesto por la aprobación de los demás.
Lo más importante es amarme sin condiciones porque si no sé amarme a mí ¿Cómo voy a dar eso a los demás? El amor ha de comenzar hacia uno mismo, porque aquello que tú no te das lo vas a tomar del afuera y nunca te va a parecer suficiente. Además aquello que tú no te das tampoco vas a poder dar a los demás.
Estoy cansada de intentar equilibrarlo todo, miedo a que no me amen, a que no me aprueben, a ser rechazada, a no gustar, miedo a no hacer daño y me he dado cuenta que lo que realmente hago con esto es proteger mi imagen y la imagen es algo muy limitado en comparación con quién realmente somos.
Y si puede que tal  vez le moleste a alguien pero le da la oportunidad a esa persona de mirarse a sí misma, me da la oportunidad a mí de cambiar y a veces este es el mayor regalo en las relaciones que nos podemos dar.



Además qué calidad de relaciones estoy teniendo sino puedo hacer esto en mis relaciones familiares, con mis amigos, en el trabajo, con las personas de mí alrededor. A mí particularmente no me parecen reales, porque cuando no hay emoción, cuando no hay conexión no hay amor.

Para mi es importante ser real, para mi es importante empujarte a ser real, para mi es importante estar empoderada y desde allí empoderar a otros.  Para mi es importante ser auténtica y ver la grandeza de la gente y mostrarles cómo encontrarla.
Para mí ahora eso es más importante a que me quieran o ser amada. Así que cuando veo algo que me está separando comparto mi verdad porque sé que cuando no lo hago me estoy abandonando y me convierto en una víctima. No se trata de ofender, no es nada contra el otro, sino mi propio sentir.


Estoy aprendiendo a expresar cualquier carga o juicio que tengo porque sé que son míos, ya que precisamente por eso me molestan porque están dentro de mí y es una gozada cuando me voy vaciando porque así cada vez me molestan menos cosas y también me doy cuenta que lleva al crecimiento de todos.

                                                                       ¿Te apuntas?
Marianne G.S.



DEJA UN COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.