AUTOLIDERAZGO ASISTIDO CON CABALLOS PARA UN PROGRAMA EN COMPETENCIAS ORGANIZADO POR LA CRUZ ROJA DE BIZKAIA


Los pasado 6 y 7 de noviembre tuve el privilegio de ofrecer un taller para un grupo de 16 personas desempleadas entre 18 y 30 años.  Quienes han tomado parte de un programa para el empleo en escaparatismo y competencias organizado por la Cruz Roja de Bizkaia.

Tomaron la pionera iniciativa de llevar a las personas fuera del aula.  Ziortza Esesumaga formadora en competencias,  se puso en contacto conmigo. Le ofrecí un taller de alto impacto tomando los caballos y la naturaleza como maestros y referentes, en un rancho en el precioso valle de Laukiz, para que conecten son su liderazgo innato a través del autoconocimiento, expansión de la conciencia e interacción con los caballos en libertad como colofón en su preparación en competencias.



Lo importante en este taller no eran las palabras sino lo que sucedía dentro de cada uno ellos. Pudimos ver que hemos perdido la conexión de quién realmente somos, de nuestra naturaleza verdadera y ha llegado el momento de que cada uno de nosotros sea responsable por quién es y  de su propio bienestar.



Comenzamos previamente con un trabajo en sala para comprender que no somos nuestros pensamientos. Somos la conciencia que los alberga. Es una dimensión, una experiencia que va más allá del pensamiento por eso el pensamiento no lo comprende. Pero si entendemos quienes somos realmente comienza un proceso de transformación espontáneo.

Para ello profundicé en la importancia de traernos al momento presente una y otra vez (este ha de ser nuestro foco) estar en el cuerpo y sentir lo que ocurre dentro de cada uno de nosotros, permitiéndonos sentir nuestras emociones.
Ya que es la única manera de entrar en la conciencia  y reconocer todos aquellos pensamientos que nos tiran hacia abajo para poder soltarlos y dejar ir.

 El ejercicio que planteé era precisamente eso, crear un vínculo con nosotros mismos para dejar de ser dominados por el pensamiento. Se trata de poner al pensamiento a disposición de la conciencia y no al revés.

Fue un proceso gradual de amor hacia uno mismo, llevando a cabo diferentes dinámicas con los caballos. Desde crear un vínculo y confiar en nosotros hasta ver de dónde surgen nuestros miedos, afrontarlos, disolverlos y experimentar la maravilla que sucede después, porque sino confrontamos nuestros miedos no vamos a experimentar nada.
Toda experiencia es una buena experiencia y es lo que pudimos comprobar en cada actividad con los caballos; y es la manera en que pudieron ver que tras cada experiencia, te conoces a ti mismo, creces, aprendes, maduras e incluso disfrutas.
Y la vida es así, es una experiencia, así que dejemos de ser pasivos y aferrarnos a lo que conocemos y saltemos.
Y así lo hicieron cada uno de los participantes al taller.

Para ello necesitamos, amarnos sin condiciones, empujar nuestros límites, cuestionar nuestras creencias y vivir en el presente, que es para lo que hemos sido diseñados. Porque solo así podremos disfrutar la belleza que es vivir.



Fue impresionante ver como el trabajo que fuimos llevando a cabo internamente, era reflejado de una forma clara y fiel por los 5 excepcionales caballos que nos acompañaron durante todo el proceso y en plena naturaleza.

Pude apreciar la propia grandeza de cada uno de los participantes, intuyendo que atraviesan un momento difícil, pero sé que están creciendo, les veo evolucionando. No se trata de protegerles de la vida porque sería protegerles de su potencial completo,  sino enseñarles a confiar en si mismos y que se empoderen a través de su propio poder personal y en unión con los caballos es lo que pudimos experimentar y percibir.

"Como formadora en competencias para el curso me pareció muy interesante hacer una actividad al aire libre y no me ha defraudado. Primero te encuentras a  Marianne y "su equipo"(esos maravillosos caballos).
Sólo puedo decir que ha habido un antes y un después, todo lo que llevábamos trabajando 2 semanas parece que de forma mágica el interactuar con caballos lo impulsó con la fuerza de un cohete, más motivados, con confianza, con la alegría de querer ir a más en sus vidas y junto con las personas que les rodean.
Ha sido toda una experiencia y se la recomendaría a todo el mundo porque merece la pena, la energía en plena naturaleza, en un sitio con unas condiciones fantásticas y con la sabiduría de Marianne lo hace único.”

Noviembre 2017.  Ziortza Esesumaga, Co-fundadora en JanExperience


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